Y un día… desperté

Cada vez que cometo un error
me parece descubrir una verdad que no conocía.
Maurice Maeterlinck. Escritor belga.

Hace un año comencé esta aventura de inventarme vidas. De contarlas, de transmitirlas y, con ellas, aportar mi forma de ver el mundo. Sé que muchos de los que estáis ahí, al otro lado, me leéis con placer. Y eso, a mi ego y a mí misma, nos encanta.

Así que gracias: de mi parte, de Julia y de la loca Rubia Bajita del espejo, que nunca creí que surgirían pero que, sorprendentemente, ahí están. Gracias. Porque sin vuestras lecturas, sin vuestros “me gusta” y sin vuestros “share”, esto no sería nada.

Gracias :)

Rómpeme

Espigón nuevo. Viveiro. España

«Los cobardes mueren muchas veces antes de morir»
Mahatma Gandhi. Pensador, político y abogado indio.

 

La perfecta sincronía se basa en la confianza. Amar a alguien implica confiar. Y confiar es el reto mayor del ser humano, a quien se le enseña a desconfiar de todo lo que lo rodea. Con o sin instinto.

Luchamos por un mundo mejor y partimos de la premisa de la desconfianza. Por supuesto, dadas las circunstancias, cualquier no lo hace. Sin embargo, lo aplicamos en el día a día incluso cuando alguien nos ofrece una buena acción sin pedir nada a cambio.

Confiar en alguien es desnudarse por entero, alma y cuerpo. Para algunos es sencillo. Para otros es el mayor de los abismos. Y saber detectarlo a tiempo puede suponer el puente necesario para continuar viviendo.